Dinero, belleza y sexo son los principales ingredientes del emblemático carnaval que por estos días viven los brasileños. El colorido se explayó por las principales ciudades del país (Bahía, Pernambuco (nordeste), Rio de Janeiro y Sao Paulo), donde las escuelas de samba realizan maratónicas presentaciones.
Las más abocadas a la 'misión carnaval' son por supuesto las mujeres, por la asociación ineludible de Carnaval-belleza-sexualidad.
Por ello, durante meses se someten a preparación física intensa, dietas especiales y casi son una obligación las cirugías estéticas, prótesis de siliconas en los senos y botox para ahuyentar arrugas. La venta de maquillajes y otros cosméticos se dispara en esta época.
Claudinho Moreira, maquillador de 'estrellas' desde hace 15 años en el Sambódromo de Rio, admitió que la mayoría de las 'musas' pasa por retoques adicionales.
La salvación de las 'féminas mediáticas' es una crema base en lápiz para tapar la celulitis o manchas y evitar puntos negativos en una ciudad donde la la televisión dicta parámetros estéticos y apariencia del cuerpo manda.
'Cualquier mujer puede desfilar tranquila (con la crema) pues resiste bien al sudor o la lluvia', explicó Moreira. Para disimular más aún todas tienen su cuerpo bañado en brillantes 'purpurinas'.
El avistamiento de famosos es uno de los deportes preferidos durante el Carnaval. Muchos participan en escolas, principalmente como destaques o reinas de batería.
No es nada difícil así encontrar a innumerables artistas y actores, básicamente de telenovelas.
Buena parte disfruta de camarotes de grandes empresas dotados de aire acondicionado, bar, grandes sillones, pantallas de plasma donde reinan ropas de marcas caras y joyas.
Sus 'modelitos' tampoco son para cualquiera. Por ejemplo, la morena actriz Sheron Menezes desfilará con un atuendo de plumas y cristales Swarovski que costaría unos 30.000 reales (USD 17.000).
Otras figuras tradicionales como los músicos Caetano Veloso y el ministro de Cultura, Gilberto Gil, participan del carnaval de Bahía.
Gil no es el único jerarca carnavalero, pues también el frenesí alcanza a muchos gobernadores, alcaldes y legisladores.
Dinero
El movimiento de dinero es muy alto durante carnaval. Solamente a Sao Paulo le dejaría unos 45 millones de reales (USD 25,7 millones). En el caso de Rio la fiesta del Sambódromo la recaudación total llegaría a unos USD 57 millones, según estimaciones periodísticas.
Las 'fantasías' (disfraces) oficiales de las escolas distan de ser populares: en Rio una simple de la tradicional Mangueira o de la campeona Beija Flor debe pagarse 700 reales (USD 400).
Sexo
El sexo insinuante es otro ingrediente siempre presente. La última polémica fue la reacción de la Iglesia y su reclamo judicial por la campaña preventiva del gobierno que entregará gratuitamente unos 19,5 millones de preservativos.
Se profundizó cuando la alcaldía de Recife anunció que entregaría la 'pildora del día siguiente' como contraceptivo de urgencia.
A diferencia de Bahía, en Pernambuco el gobierno anunció mayores controles y multas para infracciones como el extendido 'robo de besos' que muchos practican con cualquier desconocido que esté circulando durante las fiestas callejeras.
Hasta la famosa cantante bahiana Ivete Sangalo, la artista que más discos vendió en Brasil en 2007 y que predomina en propagandas de cerveza hasta de cosméticos, echó brasa al clima 'caliente'.
El jueves en pleno desfile, Sangalo, que también luce orgullosa sus prótesis, bailó sensualmente sacudiendo su 'bum bum' (trasero) y se manifestó 'carente' de amor, además de instar al público a besarse (Terra).
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