El Tahuantinsuyo estuvo atravesado por cientos de caminos principales y secundarios, que unieron de manera magistral los señoríos y pueblos del antiguo Perú। El diseño de estos caminos (de más de 30,000 kilómetros) fue tan perfecto que, a pesar de las dificultades geográficas, la comunicación logró ser eficaz e inmediata. El Cusco fue el centro de esta red vial y en él confluyeron la mayor parte de los senderos, pues la ciudad de los incas era el ombligo del mundo y todo debía partir y culminar en ella.
Los caminos del Tawantinsuyu no fueron construidos ni para la rueda ni para el caballo, sino para los pies de los chasquis, quienes recorrieron cada rincón del territorio llevando mensajes y encomiendas.
Los chasquis
No se puede hablar de caminos incas sin mencionar a estos “correos humanos” encargados de llevar las noticias a la mayor brevedad posible. Su nombre se deriva de la raíz quechua chaski: “dar o recibir algo”. Los incas, al gozar de un buen sistema de comunicación, crearon con los chasquis un infalible servicio de correo.
No se puede hablar de caminos incas sin mencionar a estos “correos humanos” encargados de llevar las noticias a la mayor brevedad posible. Su nombre se deriva de la raíz quechua chaski: “dar o recibir algo”. Los incas, al gozar de un buen sistema de comunicación, crearon con los chasquis un infalible servicio de correo.
Para cubrir esta red de caminos, los incas, inspirados en los mensajeros mochicas y chimúes, crearon el sistema de los chasquis, que era un perfecto servicio de correos. El verbo quechua chasquiy significa “el que recibe”, “dar o recibir algo”. De allí parece provenir la derivación chasqui tal como se la conoce hoy.
Este sistema de comunicación era muy organizado y rápido. Podía llevar un mensaje de Quito a Cuzco, una distancia de dos mil kilómetros en cinco días. Varios chasquis hacían un promedio de 400 kilómetros cada día.
Estaba formado por un grupo de hombres de entre los 18 y 25 años de edad; capaces de trepar montañas y llegar a páramos helados, gracias a su gran estado físico; que llevaban a cabo su trabajo a través de una red de caminos denominada “Cápac Ñan”. Ese denominado Camino del Inca, llegó a tener; aproximadamente 16,000 kilómetros de longitud; eran rutas casi rectilíneas, con un ancho de entre 5 a 10 metros.
"El Imperio Incaico fue un imperio de peatones y no un Imperio de Caballeros. Sus caminos no estuvieron hechos para la rueda ni el caballo, sino para el pie del hombre "(Pablo Macera)
Este sistema de comunicación era muy organizado y rápido. Podía llevar un mensaje de Quito a Cuzco, una distancia de dos mil kilómetros en cinco días. Varios chasquis hacían un promedio de 400 kilómetros cada día.
Estaba formado por un grupo de hombres de entre los 18 y 25 años de edad; capaces de trepar montañas y llegar a páramos helados, gracias a su gran estado físico; que llevaban a cabo su trabajo a través de una red de caminos denominada “Cápac Ñan”. Ese denominado Camino del Inca, llegó a tener; aproximadamente 16,000 kilómetros de longitud; eran rutas casi rectilíneas, con un ancho de entre 5 a 10 metros.
"El Imperio Incaico fue un imperio de peatones y no un Imperio de Caballeros. Sus caminos no estuvieron hechos para la rueda ni el caballo, sino para el pie del hombre "(Pablo Macera)
1 comentarios:
El artículo es muy bueno, felicitaciones =)
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