La Gaviota de Franklin (Larus pipixcan), conocida también como el pequeño gran migrante, empezó a ser avistada en las playas de la Reserva Nacional de Paracas, informó hoy el Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena)।
Señaló que estos ejemplares fueron observadas por los guardaparques de esta área natural protegida al iniciar la labor de reconocimiento de aves migratorias.
Como cada año, las aves arriban a las costas del tras volar cientos de kilómetros en bandadas, huyendo del crudo invierno del hemisferio norte।
Los hábitats de la Reserva Nacional de Paracas –administrada por el Inrena mediante la Intendencia de Áreas Naturales Protegidas-, son ricos en fitoplancton y zooplancton y hacen de ella un sitio ideal para el descanso y alimentación de estos pequeños alados।
La Gaviota de Franklin se caracteriza por integrar el grupo de los migratorios que forman las bandadas más grandes del mundo, algunas incluso son compuestas por aproximadamente un millón de individuos।
El secreto de estas aves radica principalmente en sus plumas, que son muy resistentes y livianas, permitiéndoles realizar largos viajes।
Las gaviotas miden aproximadamente 35 centímetros y se alimentan especialmente de insectos y pequeños invertebrados marinos que recogen en las orillas de las playas।
Se distribuyen desde Canadá hasta Dakota del Sur y Minesotta (Estados Unidos) e inician migración cuando culminan su reproducción en las praderas de Norteamérica, volando a lo largo de la costa del Pacífico hasta el Perú y Chile।
Al sobrevolar sincronizadamente la superficie marina en busca de alimento o algún sitio donde descansar diseñan caprichosas y gigantescas figuras convirtiendo a Paracas en un paraíso natural para los observadores de aves।
Todos los años llegan al Perú más de 200 especies de aves procedentes de distintos puntos del planeta. Durante su estadía en las costas peruanas, muchas de ellas se convierten en parte del paisaje de playas y pantanos
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