Un rediseño de los circuitos turísticos de la Reserva Nacional de Paracas sugirió el Instituto Geológico, Minero Metalúrgico (Ingemmet), tras una primera inspección a esta zona afectada por el terremoto del 15 de agosto.
“Los miradores de La Catedral y de lobos marinos tienen serias grietas y zonas poco estables, y se requiere una evaluación más profunda para precisar con exactitud las consecuencias”, dijo a la agencia Andina.
También comentó que los efectos del tsunami post terremoto son percibidos en los acantilados y sectores de la reserva como Lagunillas, donde los restaurantes fueron arrasados.
Zavala adelantó que el próximo sábado entre cinco y seis grupos de geólogos realizará una evaluación más detallada de los suelos de Cañete, Chincha, Pisco, Ica y de la reserva de Paracas.
“Estamos en plena planificación de los trabajos que aplicaremos. En el transcurso de la semana definiremos un cronograma, con el que sabremos cuándo entregaremos los resultados”, anotó.
La Reserva Nacional de Paracas está formada por playas de arena, islotes de roca negra y profundos acantilados sirven de miradores para el visitante. La superficie de la reserva tiene una extensión aproximada de 335 mil hectáreas.
Luego del sismo uno de sus principales atractivos como la formación rocosa denominada La Catedral fue derruida.
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