Con apenas un rasguño en una de sus mejillas fue rescatado con vida un bebé de 10 meses de nacido, que se encontraba entre los escombros de la destruida iglesia San Clemente de esta ciudad।
El bebé no identificado logró sobrevivir siete horas luego del fuerte movimiento telúrico que se produjo el último miércoles a las 6 y 41 de la tarde, dijo a la agencia Andina su rescatista, Rómulo Palomino।
Narró que el niño se encontraba debajo de una ruma de palos, en estado inconciente, y totalmente cubierto de polvo।
"Pensé que estaba muerto, lo levanté con cuidado y noté que su corazón latía। Lo limpié y ahí empezo a estornudar y llorar", manifestó Palomino.
El rescatista acudió a la citada iglesia cuando le informaron que sus padres habían concurrido a escuchar misa en ese día fatídico।
"Vine de Paracas a Pisco corriendo entre casas derrumbadas y el agua que se había salido por el maretazo", sostuvo।
Llegó 90 minutos después del sismo y con su hijo, José comenzaron a buscar entre los escombros a sus familiares।
"En siete horas hallé y saqué a más de 20 cadáveres cuando me encontré con el niño । Me emocioné al notar que estaba con vida. Era un milagro que hubiera sobrevivido tantas horas respirando solo polvo y muerte", señaló.
Su hijo José llevó al bebé al hospítal, pero el nosocomio había colapsado y nadie lo pudo atender entre los cientos de heridos y muertos que colmaban pasillos y patios।
No tuvo otra alternativa que llevarlo caminando hasta Paracas donde lo dejó al cuidado de su madre Ana de Palomino।
La esposa señaló que el bebé se encontraba en buen estado de salud y esperaba que las autoridades encontraran a sus padres para devolvérselo।
"Lo estoy cuidando con lo poco que tengo aunque le falta leche y ropita", manifestó la humilde señora que perdió su casa y todas sus pertenencias por el sismo।
Romulo Palomino dijo que fue un milagro de Dios encontrar al niño con vida.
"Ese es el consuelo que llevaré para toda mi vida", dijo el rescatista que no pudo hallar con vida a sus padres।
Palomino encontró los cuerpos de sus seres queridos horas después, tomados de la mano entre las toneladas de adobe y palos.
Hasta el momento, se han encontrado al menos 70 cadáveres en el templo de San Clemente.
0 comentarios:
Publicar un comentario