Los recorridos a lomo de burro en los lugares turísticos puede ser una de las principales atracciones, pero cientos de miles de estas bestias de carga, de acuerdo a una organización de bienestar animal, están sufriendo como resultado del turismo cada año.
A pesar de haber reglamentaciones a nivel mundial que estipulan que un animal de carga no puede trabajar mas de ocho horas al día, tiene que recibir por lo menos dos comidas al día y un sabático por semana, en muchos destinos exótico, como Jordania y Egipto, estas reglamentaciones no se cumplen.
Según la organizacion, en el regateo del precio del viaje, el que termina pagando los costos es el animal, que se traducen en burros heridos, deshidratados, sobre explotados, debido a que lógicamente los propietarios priorizan los ingresos para la alimentación de su familia. Por lo que urge una series de medidas para reducir el sufrimiento equino:
* Compara tus dimensiones con las del animal, evalue si esta en condiciones de soportarlo.
* Paga el precio justo, de lo contrario el animal tendrá que trabajar horas extra para que se pueda obtener el mismo ingreso
* Solo una persona sobre el animal
* No se distraiga con la decoración, revise si el animal presenta heridas o huesos prominentes
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