Pasteleros peruanos elaboraron una réplica de la ciudadela Machu Picchu, hecha toda en chocolate. Emplearon 160 kilos de chocolate para diseñar a mano las 2000 piezas que componen la deliciosa obra de 3 metros y medio.
La tradición del miraflorino Marriot Hotel varió este año. En lugar del pueblo de navidad en base a galletas de jenjibre, que suele diseñar todos los años, esta navidad optó por un motivo muy peruano.
Encargó a sus cheff reposteros el diseño de la ciudadela Machu Picchu, considerada una de las siete maravillas del mundo, toda hecha con chocolate.
Los especialistas demoraron 45 días en realizar la deliciosa y espectacular obra de arte, que además está abierta al público, desde el primero de diciembre, con el inicio de sus actividades navideñas.
Este monumento a Machu Picchu elaborado con 160 kilos de chocolate de leche y chocolate blanco, mide 3.5m. de largo, 1.8m. de ancho y 1.7m. de alto.
Se puede apreciar el arte de los chefs encargados de la elaboración quienes
asumieron el reto con mucho entudiasmo, revela el gerente Tom Calame.
Informó que el equipo de la pastelería utilizó moldes para su confección y que todo se preparó en casa. Agregó que a mano fueron talladas las más de 2000 piezas que componen las ruinas, las casas, los cerros y los túneles.
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