Las playas y el sol han dejado de ser el único atractivo del turismo en Túnez, ya que muchos extranjeros se sienten interesados en visitar los escenarios naturales en los que se rodaron una parte de la serie "Star Wars" .
Su realizador, George Lucas, halló en la desértica provincia de Tatauine un conglomerado de viejos alcázares y viviendas trogloditas que le entusiasmaron al punto de convertirlos en uno de los ingredientes obligados de la serie.
Lucas creó un mundo de tecnología con visos de realidad, pero tuvo necesidad de recurrir a los insospechados escenarios naturales que le ofreció el sur de Túnez, y Tatauine, como era natural, dio su nombre al planeta Tatooine, hogar de Anakin y Luke Skywalker.
Una veintena de los alcázares está siendo restaurada actualmente para fines turísticos, mejorando así un patrimonio ecológico y cultural que, al margen de la serie galáctica de Lucas, contribuye a promover el turismo sahariano en este país norteafricano.
A unos 600 kilómetros al sur de Túnez, los principales alcázares (ksour en árabe) recuerdan su pasado de fortalezas que se utilizaban para conservar los alimentos esenciales para consumo de la población, trigo, legumbres y aceite, entre otros.
Para protegerse de las tribus nómadas, los habitantes de Tatauine construyeron estos símbolos del pasado, constituidos por graneros y habitáculos colindantes que sirvieron a Lucas para hacer de ellos los lugares de un futuro inverosímil.
Los más conocidos son Chemeni, considerado el más antiguo y mayor de todos, y Hadada, el preferido del realizador estadounidense por ser un verdadero laberinto de varios pisos compuesto de 567 "ghorfas" o dependencias que se extiende sobre unos 6 mil 400 metros cuadrados.
La idea en mente de las autoridades tunecinas no es que los turistas se limiten a pasar por los alcázares y vean los decorados abandonados, sino que pasen en ellos una noche al menos, para lo cual se piensa dotarles del confort necesario.
El alcázar tiene una estructura rectangular o circular y está compuesto por un vestíbulo, el patio y las "ghorfas" a las que se accede por escaleras de caracol edificadas en sus flancos.
En la localidad de Matmata, otras de las que entusiasmó a Lucas, uno de los habitáculos trogloditas ya fue convertido a título experimental en un diminuto hotel-restaurante.
Existen unos 300 alcázares por toda la geografía del sur tunecino, de los que tan sólo una tercera parte se conservan en buen estado y siguen siendo utilizados por las tribus locales.
Lucas recurrió también al lago salado desecado que existe en la región de Tozeur para filmar varias escenas de su serie, pero allí no tuvo demasiada suerte ya que estuvo lloviendo a cántaros, algo que no se conocía en más de medio siglo.
El lago de Tozeur es conocido por sus espejismos, una ilusión óptica que atrae a las gentes en los meses más cálidos de la temporada veraniega.
La arquitectura troglodita de Matmata está considerada como una de las mas importantes, y algunas de las viviendas se han construido sobre cráteres que datan de épocas desconocidas. Sobre sus flancos se horadaron las cavidades que sirven de cobijo, al interior de las cuales la temperatura es más clemente.
Lucas tuvo la inteligencia de combinar un pasado real con el futurismo de su Tatooine, creando un universo de fuerzas y visiones contrarias donde no todo procede de una mente calenturienta. Ahora los tunecinos quieren aprovechar lo que quedó de su paso.
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