En un informe presentado para nuestro ministro la pobreza en Perú se redujo de 44.5 por ciento de la población en el 2006 a menos de 42 por ciento en el 2007, lo que ha implicado que 600 mil peruanos salgan de la pobreza el año pasado, informó hoy el ministro de Economía y Finanzas, Luis Carranza.
Indicó que esta cifra es una aproximación pues la cifra final la dará a conocer el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) luego de procesar la Encuesta Nacional de Hogares a mitad de año.
Destacó que la pobreza en el país era hace algunos años de 50 por ciento, pero se estima que debe haber cerrado por debajo de 42 por ciento el año pasado.
Ademas dijo “Se trata de un avance significativo y favorece alcanzar un nivel de pobreza de 30 por ciento en el 2011, lo que generará un cambio dramático en las condiciones sociales del país”.
El ministro destacó que la inversión en infraestructura en el 2007 creció en 46 por ciento, mientras que el índice Inversión versus Producto Bruto Interno (PBI) ascendió a 3.98 por ciento, teniendo como objetivo llegar a 4.5 por ciento.
Asimismo, advirtió que la búsqueda de la eficiencia en la economía para mejorar la calidad de vida en Perú genera grandes presiones de pequeños grupos de interés.
“Hasta ahora vemos quejas sobre la reforma arancelaria por lo que un intento de hacer una reforma estructural va a generar presión de grupos de interés y esa es una de las principales trabas para avanzar”, dijo.
También advirtió que un acelerado crecimiento económico que sólo beneficia a pocos al final desencadena problemas institucionales y sociales.
Carranza aseveró que si eventualmente Perú entra en recesión, por los sucesos internacionales que se registran, el gobierno podría utilizar el gasto público para reducir sus posibles efectos.
De otro lado, mencionó que Perú tiene 150 millones de nuevos soles en la Reserva de Contingencia para atender los desastres naturales en el país, así como más de 600 millones para la reconstrucción.
“Ello indica que estamos cubiertos y que tenemos capacidad de reacción ante la eventual presencia de desastres naturales”, sostuvo.
Por otra parte, descartó que las paralizaciones en el Cusco puedan tener un impacto negativo importante en el largo plazo, aunque en el corto plazo generaría un menor flujo de turistas a esa región, con lo cual se perjudican los ingresos regionales.
“Por ello estoy convencido que en el largo plazo se van a restablecer las condiciones y el flujo de turistas se va a normalizar pues Perú está avanzando a pasos muy acelerados y no por razones políticas se va a impedir el desarrollo del país”, concluyó.
(Andina,MEF)
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